El presidente de la Red Castellano Manchega de Desarrollo Rural ha destacado que “el agua es fundamental para revitalizar nuestros pueblos porque sin ella, el medio rural moriría definitivamente”
El presidente de la Red Castellano Manchega de Desarrollo Rural (Recamder) ha asistido al acto de la firma del ‘Acuerdo en Defensa del Agua de Castilla-La Mancha’ que ha tenido lugar en Toledo y que ha estado presidido por el jefe del Ejecutivo autonómico, Emiliano García-Page.
Recamder ha sido una de las más de 40 entidades de Castilla-La Mancha que han suscrito este acuerdo histórico que se ha alcanzado tras meses de trabajo en la ‘Mesa del Agua’.
El presidente de Recamder ha resaltado que “el agua es el elemento principal para revitalizar nuestros pueblos, garantizar el desarrollo del medio rural, generar riqueza y fijar población, porque en base a este elemento se desarrolla la vida y la actividad económica y turística”. En este sentido, ha afirmado que “sin agua, el medio rural moriría definitivamente” y ha recordado que el denominado ‘Manifiesto de Sigüenza’ ya reivindicaba la defensa del agua como una solución para luchar contra la despoblación.
Jesús Ortega ha señalado que “la gestión del agua en nuestro territorio y los numerosos trasvases han llevado a ciertas zonas del medio rural de Castilla-La Mancha a una situación agónica y esperamos que con este acuerdo se puedan minimizar los efectos negativos de las últimas décadas”.
“Hoy se firma un acuerdo histórico para poner fin a un problema histórico”, ha aseverado el presidente de Recamder, quien ha dado las gracias al Gobierno Regional, especialmente al presidente Emiliano García-Page y al consejero de Agricultura Agua y Desarrollo Rural, “por la sensibilidad demostrada una vez más hacia el medio rural y su desarrollo y supervivencia, porque este acuerdo es fundamental para garantizar el futuro de nuestros pueblos más rurales”.
Jesús Ortega ha valorado muy positivamente que “no haya barra libre de agua y que el trasvase Tajo-Segura tenga en cuenta las necesidades de nuestra región antes de responder a las demandas ilimitadas de otras regiones, porque el agua que se va de Castilla-La Mancha no genera riqueza aquí ni fija población, pero sí lo hace donde va, como se desprende del hecho de que Murcia haya aumentado su población mientras las zonas rurales de Guadalajara y Cuenca, por ejemplo, la han perdido”.
También ha destacado el hecho de que los regadíos calificados por las administraciones públicas de interés social tengan prioridad en las nuevas asignaciones de agua en la planificación hidrológica ante cualquier otro uso que no sea el de abastecimiento a poblaciones o el relativo al mantenimiento de los caudales ecológicos. Sobre ello, Ortega ha señalado que “los regadíos sociales son muy importantes en zonas con dificultades socioeconómicas y naturales y contribuyen a dinamizar el medio rural y a fijar población”.
El acuerdo considera el agua como un derecho humano y como un bien público con el objetivo de garantizar el abastecimiento en cantidad y calidad suficiente, y apuesta por el saneamiento y la depuración correcta de las aguas. El texto también aboga por el uso de agua para regadíos sociales y para el desarrollo del territorio, tanto del medio rural como del urbano, priorizando la cuenca cedente frente a la receptora y acotando las transferencias de agua a momentos de necesidad real en otros lugares. Asimismo, alude a la creación de una bolsa pública de derechos de agua y un programa de investigación en materia hídrica.
En el acto de la firma han estado presentes el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo; la presidenta de la Federación de Municipios y Provincias de Castilla-La Mancha, Agustina García-Élez; y la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón; además de representantes de todos los partidos políticos con representación en las Cortes de Castilla-La Mancha, sindicatos, empresarios, organizaciones agrarias, colegios oficiales, comunidades de regantes y asociaciones de todo el territorio autonómico.