FORMALIZADA LA DECLARACIÓN DE LA RESERVA DE LA BIOSFERA VALLE DEL CABRIEL

La declaración de la Reserva de la Biosfera Valle del Cabriel se ha formalizado este martes, 24 de septiembre, mediante la entrega del correspondiente diploma, emitido por la UNESCO, por parte del secretario de Estado de Medio Ambiente del Gobierno de España, Hugo Morán Fernández, a los representantes de la entidad promotora de la Reserva: la Asociación Reserva de la Biosfera Valle del Cabriel, que en estos momentos está integrada por ADIMAN, RURABLE, PRODESE, ASIADER y CEDER Manchuela, como grupos de Acción Local, así como por la Asociación de Municipios Ribera del Cabriel.  La entrega del diploma se ha llevado a cabo en un solemne acto celebrado en el Ministerio para la Transición Ecológica. 

El coordinador técnico de ADIMAN, Miguel Ángel Rubio, ha afirmado que “esta declaración es la culminación de muchos años de trabajo y de intentar llevar una idea a la población para hacerla partícipe. La Reserva de la Biosfera Valle de Cabriel supone una herramienta más para el desarrollo socio-económico de la zona y para la calidad de vida de sus habitantes a través de la gestión sostenible de todos sus recursos, tanto naturales como culturales”. 

El día 19 del pasado mes de junio fue declarada por parte del Consejo Internacional de del Programa sobre el Hombre y la Biosfera de la UNESCO, en su 31 Conferencia, la Reserva de la Biosfera Valle del Cabriel, que se extiende por más de 421.000 hectáreas, englobando a 52 de municipios de los cuales 5 pertenecen a la provincia de Teruel, 37 a la provincia de Cuenca, 6 a la provincia de Albacete y 4 a la de Valencia. 

Tras la declaración de los tres nuevos enclaves (Valle del Cabriel, Alto Turia y La Siberia) son ya 726 Reservas de la Biosfera en 123 países del todo el mundo. En total, España suma 52, lo que le convierte en el país con más declaraciones de Reservas de la Biosfera.  

Las Reservas de la Biosfera son territorios cuyo objetivo es armonizar la conservación de la diversidad biológica y cultural y el desarrollo económico y social a través de la relación de las personas con la naturaleza. Se establecen sobre zonas ecológicamente representativas o de valor único, en las cuales la integración de la población humana y sus actividades con la conservación son esenciales.