Entrevista a Nila Jerez Salinas y Ana Jerez Cruz, beneficiarias del proyecto piloto de cultivo de champiñón en Bolivia

Nila Sarita Jerez Salinas, de 42 años, y Ana Roció Jerez Cruz, de 23 años, son dos de las personas beneficiarias del proyecto piloto de cultivo de champiñón que hemos puesto en marcha en Bolivia en coordinación con las asociaciones Nativa y Asocio y con el apoyo financiero de la Consejería de Bienestar Social de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

Desde Adiman hemos tenido la oportunidad de hablar con ellas para que nos contaran en primera persona cómo ha sido la experiencia de participar en este proyecto. Ambas pertenecen a la comunidad Erquis Sud-Municipio de San Lorenzo, Departamento de Tarija.

  • ¿Cuál ha sido su papel dentro de este proyecto piloto de cultivo de champiñón y qué trabajos ha llevado a cabo?

Nila: He participado en la reunión de socialización de proyecto, en reuniones de planificación de actividades, donde en grupo definimos los trabajos a desarrollar: Limpieza del terreno, he apoyado a coordinar la cotización de materiales necesarios para iniciar el proceso de compostaje; y de manera conjunta con los demás participantes, trabajamos en el acopiado de material, proceso de elaboración de compostaje, sembrado, seguimiento a procesos de siembra, cosecha (pesado y embalaje del producto). Además, visitamos la comunidad de Carachimayo para cotizar la paja de trigo que es un insumo para elaborar el compostaje.

Ana: Mi casa está a lado del módulo de producción, mi aporte y colaboración al trabajo, fue muy activa. Durante la etapa de preparación de compostaje y siembra, apoyaba continuamente con los riegos. Para la cosecha, apoyaba con la llave para que mis compañeros ingresen al módulo y en muchos casos algunos de mis compañeros no podía cumplir con su turno de trabajo, yo reemplazaba con mucho agrado porque no me costaba tiempo ir en caso sea necesario al módulo.

  • ¿Cómo se ha desarrollado el proyecto?

Nila: Nos informaron que el proyecto inicialmente tenía un tiempo de 1 año y luego por la pandemia, se amplió a 1 año y medio; y conocemos que el proyecto abarca otros municipios y comunidades del departamento, pero la actividad del Champiñón, se inició en noviembre 2020 y concluyo en julio 2021 en nuestra comunidad. Teníamos las expectativas de conocer el producto, aprender el proceso de producción y buscar mercado para vender. La conclusión es que ha sido un trabajo de equipo muy bueno, aprendí a trabajar con más gente y juntamos esfuerzos para alcanzar los resultados esperados y vimos que es una experiencia muy positiva con grandes desafíos en el mercado.

Ana: Se tuvieron 2 etapas de siembra y producción con el apoyo del proyecto (noviembre a julio). Se desarrolló con la conformación de un grupo de beneficiarios de la Comunidad de Erquis Sud y el apoyo de las 2 Instituciones de NATIVA y ASOCIO que nos capacitaron, nos apoyaron durante todo el tiempo del proyecto. Mi expectativa al momento de la socialización era grande… quería conocer el proceso de producción y sobre todo el producto, luego quería saber si era comerciable para que pudiéramos dedicarnos a su siembra. NATIVA y ASOCIO eran ONGs nuevas en la zona, y queríamos saber cómo trabajan, y ahora que concluimos, agradecemos el apoyo de los financiadores y de las instituciones por trabajar en mi comunidad. Me pareció un trabajo muy bonito, un producto que es muy buscado en el mercado y que actualmente en Tarija no hay experiencias por lo tanto no existe competencia y de acuerdo a los informes de ventas socializados, es una iniciativa rentable.

  • ¿Cómo ha vivido la experiencia de participar en este proyecto? ¿Y qué opina del del champiñón?

Nila: Experiencia muy bonita y positiva, mi persona y mis compañeros de grupo, tuvimos la oportunidad de capacitarnos para producir el champiñón que era un producto desconocido para nosotros y luego aprendimos a consumir también. El Champiñón, es un producto novedoso, que aporta beneficios para nuestro organismo, además, que se convertirá en una alternativa de generación de ingresos para las familias de mi comunidad.

Ana: Fue una experiencia nueva, y se tenía el desafío de trabajar en grupo y lograr producir algo nuevo. El Champiñón, ahora que lo conocemos, resulta ser un producto saludable que tiene muchas propiedades nutricionales beneficiosas para tener una buena alimentación. El proceso no es tan fácil, por lo tanto, no todos podrán replicar la iniciativa. Gracias al proyecto, he tenido la oportunidad de conocer otra ciudad, acompañe al técnico de ASOCIO a recoger la semilla de micelio y doy gracias por la oportunidad y la experiencia; ahora ya conozco para futuras pedidos de micelio.

  • ¿Qué les ha aportado este proyecto en sus vidas y cómo le ha ayudado este proyecto a su familia?

Nila: Me aportó conocimiento, fortaleza de trabajo en equipo. Las instituciones de NATIVA y ASOCIO nos apoyaron a vender el producto en sus oficinas y a busca mercado, esto nos permitió el ingreso económico para mí y la familia. Por otra parte, aprendimos a consumir y esto nos generó beneficios buenos en nuestra salud.

Ana: Mucho conocimiento sobre la producción, motivación para emprender en la producción. También ingresos económicos para el hogar. Para mi familia ha sido novedoso y ahora hasta lo consumimos en la casa.

  • ¿Cuál ha sido la mejor parte de participar en este proyecto piloto?

Nila: Ver que el proyecto ha llegado a nuestra comunidad de Erquis Sud y que ha tenido buenos resultados, nos deja mucha experiencia y capacidades técnicas para que nosotros como grupo sigamos produciendo porque sabemos que seguiremos contando con el apoyo de las instituciones para comercializar y entregar el producto.

Ana: El proceso de siembra y cosecha

  • ¿Continuará cultivando champiñón?

Nila: Sí, es un trabajo liviano para mujeres y que genera ingresos para la familia. Además, en todo este tiempo, las instituciones nos informaron las rendiciones de cuentas de las 2 siembras que tuvimos con el apoyo del proyecto, vemos que es rentable y en Tarija no hay producciones similares esto nos motiva a seguir produciendo.

Ana: Sí porque vimos que es una iniciativa rentable, es un trabajo novedoso y que aún no se ha desarrollado en el departamento por lo tanto nosotros ahora que estamos capacitados, tenemos ventajas para seguir produciendo y emprender. Particularmente me gusta mucho la iniciativa, y actualmente estamos en el proceso de siembra de una nueva etapa ya como grupo, pondré en práctica los conocimientos adquiridos y seguiré formándome en la producción y buscare información en la web para conocer más sobre el champiñón. 

Nila y Ana volteando la paja en el proceso de producción de compost para siembra de champiñón
Nita mostrando la cosecha de champiñón
Algunas personas beneficiarias del proyecto