Adiman ejecuta proyectos de cooperación al desarrollo rural en Bolivia

(Imagen de la visita de Cesilia Cruz, de Nativa, al Valle del Cabriel, candidao a Reserva de la Biosfera)

El Grupo de Acción Local Adiman y Sierra del Segura están ejecutando proyectos de cooperación al desarrollo rural en el sur de Bolivia a través de las ONGs Nativa, Asocio y Prometa con el apoyo financiero del gobierno Regional, del Ayuntamiento de Azuqueca de Henares y el Ayuntamiento de Iniesta.

El gerente de Adiman, Miguel Ángel Moraga, que visitó el país latinoamericano para supervisar los proyectos, acompañado de José Luis Merino, miembro de la Junta Directiva y alcalde de Iniesta, aseguró que: “dentro de esta línea de cooperación en la que llevamos más de dos años trabajando, sería fundamental diseñar una alianza público-privada, un hermanamiento que permita mejorar el intercambio de ideas e iniciativas a uno y otro lado del Atlántico, así como reforzar los compromisos mutuos. Esto nos pueden posicionar de mejor manera para acceder a los fondos necesarios en el desarrollo de estos proyectos que están teniendo un magnífico resultado”.

Adiman ha colaborado con estas ONGs en ocho proyectos de desarrollo, cuatro ejecutados en 2017 y cuatro en 2018, gracias al apoyo financiero del Ayuntamiento de Azuqueca de Henares, que destina el 1% de su presupuesto total a cooperación. Sin embargo, el grupo de acción local de la Manchuela Conquense, así como el de Sierra del Segura de Albacete, llevan desde 2004 cooperando con distintas entidades de aquella zona. Su trabajo consiste en gestionar los fondos y controlar la ejecución de los proyectos: “desde Adiman estamos muy agradecidos al Ayuntamiento de Azuqueca, así como al Consejo Local de Cooperación, por su confianza y apoyo económico en estos años y esperamos poder seguir contando con su ayuda”, expresa Moraga.

ONG Naturaleza, Tierra y Vida, NATIVA

Fruto de esta colaboración, Cesilia Cruz, miembro de la ONG Naturaleza, Tierra y Vida (NATIVA) de Tarija (Bolivia), visitó la semana pasada la Manchuela Conquense para conocer diversas iniciativas de emprendimiento que podrían ser exportadas a Bolivia, así como también realizó una capacitación en el Centro de Investigaciones Apícolas y Agroambientales de Marchamalo.

Nativa apoya a comunarios en la Reserva Nacional de Flora y Fauna de Tariquía que tiene una población aproximada de 3.500 habitantes y una extensión de 274.000 hectáreas. Ahí, la ONG implementa tres de los cuatro proyectos apoyados por Azuqueca de Henares y que fueron supervisados por Adiman. El año pasado se desarrollaron dos proyectos: uno relacionado con el empoderamiento de la mujer y otro con la mejora de la actividad ganadera, particularmente en la Región del Chaco Boliviano. Este año, superando el 80% de ejecución, se han llevado a cabo otros dos proyectos en la Reserva: “uno de seguridad alimentaria con la dotación de silos de aluminio o chapa galvanizada con capacidad para almacenar 1.500 kilos de grano de maíz, que es una de la fuente de alimento en la zona, permitiendo de esta manera garantizar la seguridad alimentaria; y otro con la identificación y control de patologías apícolas, que consistió en implementar una Campaña de Sanidad Apícola por primera vez. Ambos proyectos benefician directamente a mujeres, 188 familias, pero indirectamente repercute en toda la comunidad. La ayuda que se recibe se resume en alternativas productivas vistas como medios de vida para sacar adelante la propia comunidad y en el bienestar comunal de la mujer”, explica Cesilia Cruz.

Según detalla Cruz, todo el dinero que recibe la ONG para el control de patologías apícolas se destina a tres asociaciones que trabajan dentro de la Reserva Natural: una es la Asociación de Mujeres Emprendedoras Agrícolas de Tariquía, AEMAT; otra es la Asociación de Apicultores de Tariquía, AART, y la Asociación de Mujeres Latorre de Salinas. Las principales beneficiarias de esas ayudas son las mujeres, que representan el 46,8% de la población de la reserva: “estas asociaciones tienen una iniciativa en común que es toda la cadena apícola. La miel cosechada en la zona ha recibido varios premios: en 2008 ganó en Barcelona la iniciativa ecuatorial del PNUD y en 2015 participa en una feria nacional y gana el premio a la miel más pura y fina del sur de Bolivia. Además cuenta con el sello de los productores ecológicos de Bolivia-AOPEB”.

Visita a la Manchuela Conquense

Durante su estancia en la Manchuela, Cesilia Cruz, acompañada por Miguel Ángel Moraga y José Luis Merino, ha tenido ocasión de visitar diversas iniciativas que contribuyen al desarrollo rural de la zona. Por ejemplo, ha visitado las depuradoras de agua de Iniesta y Graja de Iniesta: “me parece muy interesante poder replicar estos sistemas allá porque actualmente no contamos con métodos de depuración de aguas residuales y estimo que miles y miles personas están sufriendo problemas de salud a consecuencia de la contaminación”, revela la técnica de Nativa.

Cruz también ha conocido emprendimientos que contribuyen a frenar la despoblación de los pueblos pequeños como la bodega Las Calzadas, en Pozoamargo; la bodega Ícala, en Casas de Benítez; la empresa Buelo Miel, en Minglanilla o el Hotel Hierba Luisa, en Alarcón. Así como también ha podido ver ejemplos de grandes cooperativas, como Champiniesta y la Bodega Unión Campesina Iniestense, ambas en Iniesta. Especial interés había en conocer la Reserva Natural Hoces del Cabriel, que ha mantenido una gran lucha en los últimos años por convertirse en Reserva de la Biosfera.

En estos días, la técnica de Nativa ha mantenido reuniones con el director provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Joaquín Cuadrado; con miembros de la junta directiva de ADIMAN, con la Presidenta de Adiman, Mari Carmen García Domínguez; con la impulsora de la Asociación de Mujeres Empresarias de Cuenca, Brígida de Fez; con el alcalde de Azuqueca de Henares, José Luis Blanco, y con el Ayuntamiento de Marchamalo para explicar de una manera más detallada cómo se están ejecutando los proyectos en Bolivia: “Me siento muy contenta y agradecida por la oportunidad de visitar España, en concreto la Manchuela y el Centro de Investigación de Marchamalo porque este intercambio de experiencias me permite comprender mejor, conocer más y me voy con la cabeza llena de nuevas ideas. Ha sido buenísimo”, cuenta emocionada Cesilia Cruz.